Los fines de semana de invierno me levanto, paseo, y recojo a mi amigo Enrique, y paseando y charlando llegamos al bar donde solemos almorzar.
Normalmente hacemos la mitad del camino en solitario y la otra mitad juntos. El tramo que hago solo suelo gastarlo para meditar y pensar en cosas que me resulten interesantes, suelen ser sensaciones o pequeñas cosas que me las provocan.
Seguramente este fin de semana no ha sido de los mas animados, y con este día tan gris, al encontrarme con estas visiones, he tenido que pensar en el estado de letargo que se sufre cuando se llega a la vejez.
En el miedo del ser humano a estar solo. Creamos ciudades para vivir apiñados cuando hay lugares dejados de la mano de dios (nunca mejor dicho), no conocemos a nuestros vecinos pero nos da miedo no tenerlos o que no esten cerca. Hasta los cementerios son como pequeños apartamentos amontonados para estar muy cerca unos de otros,
Bueno estos arboles ancestrales o no (siempre me han parecido del cretacico), crean estas vainas colgantes que parecen albergar vidas latentes esperando mejores momentos para revivir, como los arboles que florecerán en primavera.
Es una pena que en los nichos no estemos latentes (o congelados) para esperar mejores momentos porque si pudiera yo hoy me metía en una vaina de esas.
Bueno, os dejo con las fotos, que mañana será otro día y espero salir de mi vaina y hacer mejores fotos que como decía MAKI "En este mundo sin ética a las personas decentes no mas nos queda la estética". Fin de la cita.
iphone 3GS -PS expres -histagram
Normalmente hacemos la mitad del camino en solitario y la otra mitad juntos. El tramo que hago solo suelo gastarlo para meditar y pensar en cosas que me resulten interesantes, suelen ser sensaciones o pequeñas cosas que me las provocan.
Seguramente este fin de semana no ha sido de los mas animados, y con este día tan gris, al encontrarme con estas visiones, he tenido que pensar en el estado de letargo que se sufre cuando se llega a la vejez.
En el miedo del ser humano a estar solo. Creamos ciudades para vivir apiñados cuando hay lugares dejados de la mano de dios (nunca mejor dicho), no conocemos a nuestros vecinos pero nos da miedo no tenerlos o que no esten cerca. Hasta los cementerios son como pequeños apartamentos amontonados para estar muy cerca unos de otros,
Bueno estos arboles ancestrales o no (siempre me han parecido del cretacico), crean estas vainas colgantes que parecen albergar vidas latentes esperando mejores momentos para revivir, como los arboles que florecerán en primavera.
Es una pena que en los nichos no estemos latentes (o congelados) para esperar mejores momentos porque si pudiera yo hoy me metía en una vaina de esas.
Bueno, os dejo con las fotos, que mañana será otro día y espero salir de mi vaina y hacer mejores fotos que como decía MAKI "En este mundo sin ética a las personas decentes no mas nos queda la estética". Fin de la cita.
iphone 3GS -PS expres -histagram
No hay comentarios:
Publicar un comentario